sábado, 25 de febrero de 2012

La filosofía de ti

Siempre se me ha hecho difícil tragar saliva cuando estas cerca de mi, y de poquito a poquito me llega un asombro enorme al verte tan feliz. Qué rayos, me aterra la duda de saber si sonríes porque me ves, o es solo por compromiso. Pero yo calculo todo, excepto lo referente a tu persona y por más que quiero elaborar mi reflexión racional sobre este tema simplemente no puedo, es difícil pensar bien contigo cerca. Pero me repongo, me curo el sonrojo y olvido la pena, trato de comportarme normalmente, tener esa visión totalizadora y confiada de la que carezco y tú desbordas, me encantas ¿Lo había dicho?
Pero mi mente pregunta, susurra y a veces vocifera por ti, y me pongo a temblar, quiero entenderte por ese amor a la sabiduría que nació al mismo tiempo que yo, me encanta saber mas de tu existencia, me hace sentir cerca y quiero que veas que puedo comprenderte aunque a veces no tenga idea de lo que dices y solo vea como tus labios articulan palabras sin que ningún sonido llegue a mis oídos, no soy descortés, pero recalco que siempre ha sido difícil concentrarme cuando estas conmigo.
Mi corazón no se detiene porque se conecta al tuyo, laten en sincronía, al igual que nuestra respiración cuando te comento que te quiero, que me encantas, que eres todo. Y ninguna forma de expresión me basta para describir mi remolino de ideas, soy un embrollo y no es por culparte, pero sinceramente es culpa tuya.