lunes, 16 de abril de 2012

¡Que no luna!


Reitero, reitero y reitero, que vale la pena vivir tan lejos y tan solo, solo para mirar, en soledad solitaria, tu enorme esplendor brillante. Que mejor compañía para mi independencia, que tu, la ermitaña mas vieja del cielo. 
Te pido que me lo saludes, se que esta allá arriba en la noche estrellada, hay días en que aun, al subir al techo y platicar contigo en silencio, siento su mirada dividida en miles de lunecillas, el sabe que me encanta todo lo que brilla, por eso me fascinas, luna.
Mas que una persona, fue un hermano y mejor amigo sin tan siquiera decir una palabra, aun no estando presente gran parte de mi vida, cuanto cariño le tengo.
¡No luna, que no! Aun no tengo frío, aun no es lo suficientemente tarde, el mar esta en calma, las nubes se han ido a dormir ya, aun hay que platicar, por favor, sigamos intercambiando palabras por luz.
Me acostumbre a no tenerlo junto a mi y a sentirlo mas cerca de lo que se que realmente estamos, dile hola de mi parte, aun estando tan lejos como tu, siempre has podido saludar a las personas que ya se han ido.
Ohh, vale, yo entiendo, se que no puedes quedarte por siempre, igual que el agua por debajo, siempre se mueve, todos se mueven pero yo, aquí me encuentro y mañana seguiré en este preciso lugar, esperándote y al mismo tiempo, esperándolo, eres mi mediadora, gracias por eso.
¿Sabes? no hay nada que me llene tanto como el tibio silencio que produces al tranquilizarme, estoy consiente, es hora de bajar del cielo a casa.
¿Que dices? ¿Él se despide de mi? ¿Hoy se va contigo?
No lo escucho...
Dile que lo extraño mucho...

sábado, 25 de febrero de 2012

La filosofía de ti

Siempre se me ha hecho difícil tragar saliva cuando estas cerca de mi, y de poquito a poquito me llega un asombro enorme al verte tan feliz. Qué rayos, me aterra la duda de saber si sonríes porque me ves, o es solo por compromiso. Pero yo calculo todo, excepto lo referente a tu persona y por más que quiero elaborar mi reflexión racional sobre este tema simplemente no puedo, es difícil pensar bien contigo cerca. Pero me repongo, me curo el sonrojo y olvido la pena, trato de comportarme normalmente, tener esa visión totalizadora y confiada de la que carezco y tú desbordas, me encantas ¿Lo había dicho?
Pero mi mente pregunta, susurra y a veces vocifera por ti, y me pongo a temblar, quiero entenderte por ese amor a la sabiduría que nació al mismo tiempo que yo, me encanta saber mas de tu existencia, me hace sentir cerca y quiero que veas que puedo comprenderte aunque a veces no tenga idea de lo que dices y solo vea como tus labios articulan palabras sin que ningún sonido llegue a mis oídos, no soy descortés, pero recalco que siempre ha sido difícil concentrarme cuando estas conmigo.
Mi corazón no se detiene porque se conecta al tuyo, laten en sincronía, al igual que nuestra respiración cuando te comento que te quiero, que me encantas, que eres todo. Y ninguna forma de expresión me basta para describir mi remolino de ideas, soy un embrollo y no es por culparte, pero sinceramente es culpa tuya.